En la vida, todos deseamos disfrutar de un futuro sin dependencia, especialmente en adultos mayores, la tercera edad. Es en este período de nuestras vidas donde cuidar y prevenir se convierten en pilares fundamentales para mantener nuestra independencia y bienestar. Exploraremos el secreto para un futuro sin dependencia externa y descubriremos cómo nuestras acciones, cuidado y prevención marcarán la diferencia en nuestro envejecimiento. Toma el control de tu vida y disfruta de un envejecimiento activo y saludable.
El poder de la atención y el cuidado mutuo
El cuidado es una parte esencial de nuestro bienestar, no solo se trata de recibir atención, sino también de ofrecerla a quienes nos rodean. El cuidado mutuo nos ofrece un apoyo emocional, físico y social que crea un entorno en el que todos nos sentimos valorados. Para ello te recomendamos algunas acciones para fomentar el cuidado en nuestro entorno:
- Cultiva relaciones significativas: Mantén una red de relaciones fuertes e importantes con amigos y familiares, incluso con antiguos compañeros de trabajo. Comparte momentos de calidad, muestra interés por el estado de salud de tu entorno y apóyalos desde el cariño.
- Practica la empatía: Ponerte en el lugar de los demás y comprender sus necesidades y emociones es fundamental para generar lazos fuertes en la vida de las personas. Escucha activamente, ofrece consuelo y ayuda cuando sea necesario.
- Autocuidado: No te olvides cuidar de ti mismo/a. Dedica tiempo a actividades que te brinden alegría y bienestar. Practica el autocuidado físico, emocional y mental.
Prevenir es la clave para un envejecimiento activo y saludable
La prevención es igualmente importante en el camino hacia un futuro sin depender de la ayuda de familiares. Para llegar a un envejecimiento saludable y eliminar la barrera de la independencia te presentamos algunos consejos prácticos:
Adopta un estilo de vida saludable.
Mantener una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas saturadas y azúcares te ayudará a minimizar el porcentaje de problemas de salud que acompañan a edades avanzadas y que están relacionadas con una mala alimentación. Realizar actividad física regularmente, como caminar, nadar o practicar yoga hará que tu cuerpo se estimule y con ello la eliminación de toxinas y la oxigenación muscular.
Recuerda que la sarcopenia es un término utilizado para describir la pérdida de masa muscular y fuerza que ocurre de manera natural con el envejecimiento. Afecta especialmente a los adultos mayores y suelen tener un impacto significativo en la calidad de vida y la funcionalidad de nuestro cuerpo.
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios fisiológicos que incluyen una disminución en la producción de hormonas clave para el mantenimiento y desarrollo muscular, así como una reducción en la capacidad de regeneración muscular. Estos cambios contribuyen a la pérdida gradual de masa muscular y fuerza. Tiene consecuencias negativas en los mayores.
En primer lugar, lleva a una disminución de la funcionalidad física, lo que implica dificultades para realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o levantar objetos. También aumenta el riesgo de caídas y lesiones, así como disminuir la independencia y la calidad de vida.
Además, la sarcopenia está asociada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, la osteoporosis y la obesidad. También hay estudios relativos a ella que demuestran que afectan negativamente a la salud metabólica, aumentando la resistencia a la insulina y disminuye la capacidad para regular los niveles de glucosa en sangre.
Afortunadamente, se puede prevenir y tratar mediante una combinación de ejercicio físico, alimentación adecuada y estilo de vida saludable. El ejercicio de resistencia, como levantar pesas o hacer entrenamiento con bandas elásticas, es especialmente beneficioso para estimular el crecimiento muscular. Además, es importante asegurar un aporte adecuado de proteínas y nutrientes esenciales para el músculo. Es por ello que nuestra recomendación es visitar a un profesional de la nutrición y fisioterapia especializados en la tercera edad para que paute una rutina de alimentación y ejercicio físico adaptado a tus capacidades.
Mantén tu mente activa.
Ejercita tu mente con actividades cognitivas como crucigramas, lectura, aprendizaje de nuevos idiomas o juegos de memoria. Mantener la mente activa ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y fortalece la memoria.
En los centros de día que gestiona el grupo Luxury Care, podrás ver como el equipo de terapia ocupacional desarrolla diferentes talleres cada día enfocados en proteger la funcionalidad del cerebro con el fin de mantener la calidad de vida de nuestros residentes.
Te facilitamos algunos ejemplos para que tu mente esté activa a diario.
- Realiza actividades que desafíen tu mente, como resolver acertijos, crucigramas, sudokus, rompecabezas o juegos de memoria. Esto ayudará a mantener tus habilidades cognitivas en forma.
- Aprende algo nuevo. Nunca es tarde para aprender algo nuevo. Inscríbete en clases de idiomas, pintura, música o cualquier otra actividad que te interese. Esto no solo te mantendrá mentalmente activo, sino que también te dará la oportunidad de conocer gente nueva y socializar.
- Lee y escribe regularmente. La lectura y la escritura son excelentes formas de ejercitar la mente. Lee libros, periódicos, revistas o cualquier otro material que te interese. También, puedes llevar un diario o escribir historias para mantener tu creatividad y habilidades de escritura en marcha.
- Mantén una vida social activa. Organiza reuniones, salidas, eventos culturales o actividades en grupo para mantener tu mente activa y fortalecer tus habilidades sociales.
- Realiza ejercicios mentales. Prueba ejercicios mentales como memorizar listas de palabras, practicar cálculos mentales, recordar detalles de eventos pasados o visualizar mapas mentales. Estos ejercicios ayudan a mantener la agilidad mental y la memoria.
- Juega juegos de mesa y cartas que requieran estrategia y habilidades mentales, como ajedrez, dominó, bridge o póker. Estos juegos estimulan la concentración, la toma de decisiones y la agilidad mental.
Realiza chequeos médicos regulares.
Programa revisiones médicas periódicas para detectar cualquier problema de salud en etapas tempranas. Sigue las recomendaciones de tu médico y toma los medicamentos prescritos correctamente.
El secreto para un futuro sin dependencia cuando abordamos la tercera edad reside en nuestra capacidad de cuidarnos, cuidar y prevenir. Al cultivar relaciones sociales importantes para nosotros, ofrecer y recibir cuidado mutuo, adoptar un estilo de vida saludable y mantener nuestra mente activa, estamos sentando las bases para un envejecimiento activo y saludable.
Toma el control de tu vida y trabaja para construir un futuro para disfrutar de cada etapa con bienestar y si necesitas ayuda, contacta con nosotros.